Asideros: Los agarraderos de paredes tienen que estar situados a una distancia adecuada, para que puedan usarse para mantener el equilibrio. Los pasillos y puntos de giro se tienen que usar facilmente con una silla de ruedas.
Los suelos deben ser antideslizantes y sin irregularidades o obstáculos.
El alcance de una persona en silla de ruedas está entre 0,4 y 1,40 m de altura, de modo que enchufes y mobiliario debe adaptarse a estas alturas.
La ducha debe contar con barras de apoyo y sujeción, además de tener un asiento o banco en su interior.
La altura de referencia es la de una mesa de trabajo, la encimera de la cocina o el lavabo del baño no deberán superar los 85cm de altura, pero dejando el hueco inferior para introducir las piernas de 70 cms.
Estos son sólo algunos de los requisitos que han de cumplir las viviendas adaptadas que se pueden instalar con relativa facilidad y mejoran la calidad de vida de las personas con movilidad reducida.